El domingo, el Clásico entre el Club América y las Chivas terminó con una victoria por 3-2 para las Águilas. Si bien el resultado no fue inesperado -el Club América viene de una temporada brillante, mientras que las Chivas han estado luchando- el partido puso de relieve algunos de los problemas que han estado plagando al equipo de Guadalajara desde hace algún tiempo. Desde errores defensivos hasta posturas sin acción, está claro que algo tiene que cambiar si las Chivas quieren darle la vuelta a la situación. Echemos un vistazo a lo que salió mal el domingo y cómo se puede arreglar.

Errores defensivos: El mayor problema de Chivas fue su defensa. A pesar de tener más posesión que el América durante el partido, Chivas fue incapaz de controlar la ofensiva de su rival de principio a fin. Incluso cuando lograron encontrar una apertura y crear contraataques, rara vez lograron ejecutarlos correctamente, permitiendo al América recuperar el control del balón y crear más ocasiones para sí mismos.

Posturas vacías: Antes de comenzar el partido, ambos equipos hablaron mucho; sin embargo, a la hora de la verdad, Chivas no pudo respaldar sus palabras con resultados. Esta falta de compromiso fue evidente durante todo el partido; incluso cuando lograron obtener una ventaja a través de contragolpes o jugadas a balón parado, les faltó urgencia en su juego y permitieron al América volver a la contienda con demasiada facilidad.

Falta de liderazgo del entrenador: Por último, un problema que ha plagado a Chivas toda la temporada es la incapacidad del entrenador Matías Almeyda para transmitir su mensaje de manera efectiva durante los partidos. Como vimos el domingo por la noche, parecía como si no pudiera o no quisiera motivar a sus jugadores y plantear cualquier tipo de estrategia que pudiera ayudarles a ganar contra el Club América. Esto es especialmente preocupante teniendo en cuenta que ha demostrado ser capaz de motivar a sus jugadores en partidos anteriores esta temporada; parece que algo ha ido mal con sus métodos de entrenamiento últimamente.

En resumen, la derrota del domingo por la noche demostró una vez más que es necesario hacer cambios si las Chivas quieren mejorar su suerte la próxima temporada. Desde mejorar su defensa y ejecutar la presión correctamente, hasta encontrar maneras de que el mensaje de Paunovic llegue a sus jugadores de manera efectiva y respaldar las posturas con acción en el campo, todas estas son áreas en las que se necesita trabajar si queremos que este equipo vuelva a tener éxito en la Liga MX. No será fácil, pero con trabajo duro y dedicación de todos los involucrados -incluyendo a los aficionados- ¡todo es posible!  Dicho esto ¡preparémonos para el próximo año! ¡Vamos Chivas!