El mundo del boxeo siempre ha sido un deporte brutal que exige resistencia física, fortaleza mental y un inquebrantable espíritu de determinación. El boxeador mexicano José Ramírez encarna todas estas cualidades y más. Tras un largo paréntesis alejado de los cuadriláteros debido a la pandemia de COVID-19, Ramírez regresó a la escena boxística de forma triunfal el pasado sábado 11 de diciembre de 2021. Noqueó al ghanés Richard Commey en el undécimo asalto de un combate eliminatorio por el título mundial del peso superligero. Esta entrada del blog sirve de homenaje al rey del regreso, José Ramírez, repasando su espectacular vuelta al cuadrilátero, los acontecimientos que la precedieron y las perspectivas de futuro de este animoso campeón mexicano.
Ramírez comenzó su carrera como boxeador bajo la tutela de su padre, que era trabajador agrícola y boxeador aficionado. Creció en una familia pobre de Avenal, California, y empezó a boxear para protegerse del acoso escolar. Con el tiempo, el boxeo se convirtió en su pasión, y perfeccionó sus habilidades en varios torneos amateur antes de convertirse en profesional en 2012. Rápidamente se estableció como uno de los principales contendientes en la división de peso superligero, ganando los títulos del CMB y la OMB y haciendo cinco defensas exitosas del título.
Sin embargo, la racha de victorias de Ramírez se detuvo cuando perdió una ajustada decisión ante Josh Taylor en mayo de 2021. Después de esa pelea, Ramírez se tomó un descanso del boxeo para reagruparse y evaluar su rendimiento. Mientras tanto, la división de peso ligero fue testigo de un cambio de guardia, con Gervonta Davis y Ryan García emergiendo como los nuevos luchadores a seguir. Sin embargo, Ramírez no se dejó intimidar y se mantuvo en forma y concentrado, a la espera de su oportunidad.
Esa oportunidad se presentó el pasado sábado, cuando se enfrentó a Richard Commey en un combate eliminatorio por el título. Commey era un antiguo campeón de peso ligero de la FIB, conocido por su potencia de pegada y su resistencia. Desde el principio, Ramírez tomó la iniciativa, empujando a Commey contra las cuerdas y lanzando un aluvión de jabs y ganchos. Commey intentó contraatacar, pero Ramírez fue demasiado rápido y ágil, escabulléndose de los golpes de Commey y respondiendo con combinaciones devastadoras. La pelea fue un intercambio de golpes constantes, con Ramírez como agresor y Commey tratando de aprovechar cualquier error.
A medida que avanzaba el combate, la acumulación de golpes empezó a hacer mella en Commey. Sus movimientos se volvieron más lentos, sus golpes más débiles y su respiración entrecortada. Ramírez vio la oportunidad y presionó, asestando golpes más potentes a la cabeza y el cuerpo de Commey. En el undécimo asalto, Ramírez lanzó un gancho de izquierda que impactó en la barbilla de Commey, haciéndole caer a la lona. Commey intentó levantarse, pero estaba demasiado aturdido y desorientado para continuar. El árbitro declaró a Ramírez vencedor por nocaut, marcando así su espectacular regreso a los cuadriláteros tras un largo paréntesis.
En otro combate de la misma cartelera, Seniesa Estrada derrotó a Tina Rupprecht por decisión unánime y unificó los títulos de peso paja de la AMB y el CMB. Estrada utilizó sus habilidades boxísticas para neutralizar a Rupprecht, mejorando su récord a 24-0-0, con 9 nocáuts. Estrada está considerada una de las estrellas emergentes del mundo del boxeo, y aspira a convertirse en campeona indiscutible en tres categorías de peso diferentes. Su actuación en la misma cartelera que la reaparición de Ramírez augura un brillante futuro al boxeo mexicano.
El regreso triunfal de José Ramírez al cuadrilátero fue un testimonio de su tenacidad, garra y espíritu, encarnando las mejores cualidades del boxeo mexicano. Su victoria sobre Richard Commey marcó su regreso a la cima del peso superligero, y sus seguidores esperan con impaciencia su próximo combate. Por su parte, la unificación de los títulos de peso paja por parte de Seniesa Estrada refuerza el legado de los boxeadores mexicanos en el mundo del boxeo. Tanto Ramírez como Estrada representan el futuro del boxeo mexicano, y estamos impacientes por ver cómo seguirán inspirándonos y entreteniéndonos con sus habilidades y actuaciones.